sábado, 14 de septiembre de 2013

UN RECORRIDO POR 45 CARICATURAS...

Tradicionalmente, un retrato es una representación plástica de un rostro o medio cuerpo en pose que una persona encarga a otra para hacer inmortal aquel aspecto físico que posee en el momento de la realización. Es una foto carnet pero con una linda mirada, con la ropa apropiada, el peinado que mejor nos sienta y ubicados corporalmente en el lugar acorde a la situación. Es algo que un individuo busca concientemente para reafirmar y contemplar su identidad y la fisonomía que la vida le forjó.
Ahora bien, ¿qué sucede cuando en vez de un retrato realista o hiperrealista nos encontramos con un retrato a modo de caricatura? Pensémoslo de esta forma: una caricatura es aquella imagen que representa a la persona, pero modificando (o hasta deformando) ciertos rasgos físicos que le son característicos. Puede incluir parte de las facciones del rostro, el cuerpo entero, alguna de las actividades que realiza con cotidianeidad o hasta objetos que utiliza con frecuencia y que lo definen como hacedor de algún oficio o profesión. Entonces, ¿es sano someterse a que nos realicen una caricatura de nuestro ser sabiendo que el foco de atención se va a volcar tanto en nuestros atributos bellos como en nuestros defectos? Si, es sano. Y para convencernos de ello, solo basta con visitar la muestra artística que inauguró Rubito González en la Sala Auditorio del Teatro Municipal el pasado jueves 5 de Septiembre.
Bajo el lema “Caricaturas por Rubito”, el dibujante nos propone un recorrido por 45 amigables y respetuosas caricaturas de personajes y personerias de todos los ámbitos, círculos y circuitos de nuestra ciudad.
Años atrás, Rubito ilustraba las páginas de las revistas “50-40-30” y “La Morondanga”. Al tiempo que entrevistaba a distinguidos artífices sociales de la cultura, el deporte y la política nicoleña, velozmente esbozaba trazos continuos con birome, armaba texturas con lápices de colores, desplegaba líneas con fibras y empleaba todo tipo de elemento gráfico que le permitían “revelar” instantáneamente el identikit cómico de quien tenía delante. Gracias a la suma de reportajes y, por ende, a los cientos de dibujos que surgían de cada encuentro, es que logra recaudar un gran número de trabajos que ameritaban ser honradamente compartidos con el resto de la comunidad.
Estudiar la fisonomía, resaltar rasgos y buscar lo característico de la personalidad del otro, sólo en un instante, es un trabajo que solo grandes y habilidosos dibujantes como Rubito pueden conseguir. Su innata destreza y la maestría de sus dibujos, quedan reflejadas una vez más ante la vista del espectador que concurre a visitar la muestra. Y aunque afirme que “hay mucha goma de borrar en cada uno de mis trabajos”, el resultado total es una maravillosa y considerada obra que humaniza aun más a la persona y la deja en una situación de complicidad con quien la observa.
El dibujo brota de sus joviales manos y su tinte caricaturesco es una variante divertida para transmitir alegría y mostrar al retratado tal cual es, sin prejuicios, tabúes o preocupaciones. Reconocer (y reconocerse) en las caricaturas los aspectos del comportamiento o los rasgos característicos e identificables de quienes pueden ser nuestros vecinos, es una estupenda vía para involucrarnos con otras facetas del retratado. Sin caer en la burla, sátira ni en el ridículo, González nos roba una entretenida sonrisa y nos hace jugar con aquellas imágenes desdramatizadas que apuestan por la veracidad de la esencia humana.


El texto se publicó en el Diario El Norte, San Nicolás - Buenos Aires, el día sábado 14 de septiembre de 2013. Para más información: www.diarioelnorte.com.ar 

jueves, 22 de agosto de 2013

CURSO DE HISTORIA DEL ARTE...

¿Qué es la historia? La historia es todo aquello que tenemos detrás de nuestro aquí y ahora. Es el por qué llegamos a lo que somos hoy como seres humanos o como sociedad. Desde allí, regulamos lo que haremos a futuro y reconocemos lo que no debemos volver a hacer por erróneo o fatídico.
¿Para qué asistir a un curso de historia? ¿Qué es lo que el pasado tiene para contarnos? O ¿qué es lo que debemos recordar en el presente? Adentrarnos en tiempos lejanos, algunos hasta olvidados, nos ayuda a rememorar, completar, descifrar, mostrar, de-mostrar, aportar y apoyar la comprensión sobre quién fue, quién es y cómo nos modificó humanamente la historia mundial. Pero por sobre todo, es vital no olvidar lo recorrido por el hombre durante miles de años porque ello es el sustento de lo que somos colectivamente en la actualidad.
Aun así, ¿por qué tomar un curso de historia del arte? No es casual que conozcamos los acontecimientos históricos más importantes gracias a piezas u objetos artísticos. Es a través de la mirada singular y de las manos del artista, artesano, creador o constructor que conocemos y sabemos de los sucesos trascendentes del pasado. Es necesario entonces, contar historias legendarias para entender la línea cronológica, al tiempo que zambullirse en tramas mágicas y memorables para mirar el árbol genealógico desde sus ramas creativas.
El arte, en una acepción general, es un lenguaje más; por lo tanto ver la historia desde este nuevo idioma implica un nivel de visión y comprensión distinto. De alguna forma, utilizar un código y un canal diferente a los habituales, es acercarse a lo ocurrido desde la colorida creatividad plástica. Trazando redes de conceptos que repercuten directamente en nuestra actualidad, entendemos al hombre en su diversidad, desde su misma concepción de ser humano, y posicionándonos universalmente en el entendimiento de todos los flancos de lo que ha sucedido.
Es por ello que la Asociación Cultural Rumbo abre la inscripción a un curso sobre historia del arte a dictarse a partir del mes de Julio. Dicho curso, a cargo de la Profesora en Artes Plásticas Marité Fernandez, tiene como fin no solamente abordar la historia desde la perspectiva artística, sino también tocar cuestiones afines con arquitectura, mobiliario, cine, fotografía, música, moda, etc. para ampliar el espectro y la visión acerca del camino de la humanidad.
Dividido en cuatro períodos de tiempo, el curso se desarrollará en un espacio desarticulado y flexible, en donde no solo se brindan conocimientos o información sobre hechos, sino que, afortunadamente, se adapta a gustos, necesidades e intereses de los participantes.


El texto se publicó en el Diario El Norte, San Nicolás - Buenos Aires, el día domingo 7 de julio de 2013. Para más información: www.diarioelnorte.com.ar